Sobre Mi Desafío FIT

¡Hola! Soy Teresa Sáez, creadora de Mi Desafío FIT.

Soy Técnica Superior Deportiva, tengo 46 años y he hecho deporte toda mi vida.

He practicado deportes muy variados, tanto individuales como de equipo, pero, sin duda, lo que más tiempo he practicado han sido deportes de combate (karate, judo y boxeo, principalmente).

Durante todo ese tiempo, había tenido alguna lesión, pero siempre lo había llevado bien, hasta hace unos 5 años…

Mi gran pesadilla

Empecé a tener problemas en la cadera, provocados por un mal apoyo del pie al realizar ejercicios repetitivos y tardé más de año y medio en recuperarme: tomaba un montón de antiinflamatorios y no solo no podía hacer nada de deporte, sino que no podía ni estar de pie o sentada mucho rato, ni podía dormir de lado.

A pesar de intentar no pasarme con la comida, mi bajo estado de ánimo (fruto de la desesperación) me hizo empezar a comer peor y eso, unido al casi nulo nivel de actividad física y a la medicación, me hizo ganar un montón de kilos. De estar siempre entre 67-70 kg (mido 167 cm), llegué a pesar más de 86 kg.

¡Imagínate cómo me sentía!

Por no hablar de que además, durante ese tiempo, me surgió alguna oportunidad laboral, relacionada con el mundo del deporte que rechacé. Porque siempre he pensado que se predica con el ejemplo y, en esos momentos, yo no era un buen ejemplo de nada.

Al menos, tenía la esperanza de que, en cuanto pudiera volver a entrenar con normalidad, la cosa cambiaría. Pero no fue así…

Una bofetada de realidad

Al poder volver a entrenar con normalidad, comiendo sano y reduciendo bastante las kilocalorías consumidas, logré llegar a los 80 kg. Pero no había manera de bajar de ahí… Cada vez reducía más las kilocalorías que comía y entrenaba más horas (llevé esto al extremo), pero lo máximo que conseguía era llegar a 77’5 kg y enseguida, volvía a los 80-82 kg.

Llegó un momento en el que no podía reducir más la ingesta si no quería poner en peligro mi salud y tampoco podía basarlo todo en entrenar más horas, porque mi cuerpo necesitaba recuperarse. A partir de los 40, empieza a complicarse bastante lo de perder peso para una mujer, debido a los cambios hormonales.

Resurgiendo de las cenizas

Así que, fui a hacerme análisis para asegurarme de que todo estaba bien y decidí buscar ayuda profesional. Tenía claro que quería que mi nutricionista fuera una mujer y que, a ser posible, fuera médica, para que si había algún problema fuera capaz de detectarlo y sentirme más segura a lo largo del proceso.

Me costó encontrarla, pero gracias a una amiga, logré dar con la persona adecuada. A finales de octubre de 2021 llegué a la nutricionista con 83,200 kg y acabé el año con 74,300 kg ¡Menudo cambio!

Así nació Mi Desafío FIT

Eso me llevó a pensar que si a mí, que me encanta el deporte y la vida sana, me había pasado lo que me había pasado y me había costado tanto romper el muro, a otras personas, seguramente, les costaría muchísimo más.

Y así fue como decidí crear Mi Desafío FIT…

Superado el muro, mi principal desafío para 2022 era seguir perdiendo peso hasta llegar a los 67 kg (¡objetivo conseguido!) y luego ser capaz de mantenerme a raya a lo largo del año. Pero no será el único desafío al que me enfrentaré, así que, si no quieres perderte esto y lo que está por venir y quieres apoyarte en la comunidad de Mi Desafío FIT para superar tus propios desafíos, únete a nosotras/os.

¿Qué puedes esperar de Mi Desafío FIT?

Si te unes, además de tener el apoyo de la comunidad, recibirás contenidos relacionados con la condición física y los hábitos de vida saludable que iré creando para vosotras/os. Y algunos desafíos colectivos, por si os quedáis sin ideas 😉

Esta es una comunidad plural y cualquier persona que profese respeto a los demás miembros que la componen será bien recibida.

Eso sí, haré un especial esfuerzo por dar respuesta a las necesidades específicas que tenemos las mujeres en las diferentes etapas de nuestra vida, en cuanto a actividad física y vida saludable se refiere, para tratar de compensar la falta de información y de acción que durante muchísimos años ha habido y que, a día de hoy, sigue habiendo.

Demasiado a menudo, la ignorancia generalizada nos ha hecho practicar rutinas de ejercicio y dietas pensadas para hombres que, en realidad, eran poco eficientes para nosotras.

Afortunadamente, eso está cambiando y pocos dudan ya de la necesidad de contar con las mujeres a la hora de llevar a cabo diferentes estudios experimentales.

Ahora ya sabes de qué va esto…

¿A qué esperas?